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viernes, 24 de abril de 2015
FROOT // MARINA AND THE DIAMONDS
Dos cosas hartaron a Marina Diamandis en relación a su segundo disco: la composición musical colectiva y Electra Heart, el personaje hambriento de fama que la limitó de cara a la promoción de aquel trabajo. Desprendida ya de disfraces innecesarios, Diamandis publica ‘FROOT’, según ella la continuación lógica de su debut, ‘The Family Jewels‘, en cuanto a sonido y temática y también, sin duda, su colección de canciones más consistente hasta la fecha.
‘FROOT’, que viene precedido por una interesante estrategia comercial a través de la cual la artista ha ido publicando una canción o “fruta” del disco por mes, ha sido escrito en su totalidad por Diamandis. El trabajo se percibe en la personalidad del álbum, rebosante en melodías, letras e interpretaciones, y sobre todo en unas canciones que, desde la introspección lírica, no buscan la fórmula del éxito sino la comodidad de su propio microcosmos de melodías clásicas, paisajes sofisticados y diversidad compositiva.
Cuenta Marina que ‘FROOT’ habla sobre “estar preparado para la felicidad, para amar a alguien y sobre sentirse completamente realizado como persona”. La conmovedora balada que abre el álbum, ‘Happy‘, de edulcorados pianos y escalofriantes armonías en las estrofas, va de eso mismo. Es una de las composiciones más logradas de su carrera como también lo es el majestuoso rompepistas disco que titula el álbum, una obra maestra de ganchos incesantes e implacables ritmos que la radiofórmula no ha entendido, quizás, por ser demasiado sutil. Pero no es, ni mucho menos, el único “grower” del álbum, y a la angustiosa ‘I’m A Ruin‘ me remito.
Todavía en ese conflictivo punto muerto entre el pop y el indie, Marina continúa demostrando en ‘FROOT’ su maestría para la composición pop en una colección de canciones sólida y variada.
También brillan en el álbum canciones como 'Gold', que se acerca al electropop del siglo XXI y artistas como La Roux. También destacar ´Solitaire', lenta balada de tono pesimista que nos acerca al pop de los sesenta. Nunca olvidar la balada ´´espiritual´´ que cierra el álbum donde Diamandis cuestiona la existencia del hombre y sus frustraciones.
Podemos decir sin miedo que este disco es el más brillante de toda su producción y aunque se pierda a la Diamandis que busca lo comercial y cantaba mega hits encontramos a una centrada en lo que quiere transmitirnos.
Nota: 9/10
Lo mejor: 'Happy', 'Froot', 'Gold' y 'Solitaire'.
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